Vamos a reproducir para ustedes un documento publicado en 1975 por Juan Pivel Devoto y Alcira Ranieri sobre el desembarco de los Treinta y Tres Orientales. Es una parte de las memorias de Juan Antonio Lavalleja para un libro sobre sus memorias que quedó inédito y surgió en 1902.
Dice así:
“El 19 de abril del año 25 desembarqué en la margen Oriental del Uruguay con 32 hombres que me acompañaban costeados de mi peculio; y sin más inteligencia con los habitantes de esta provincia, que con dos que debían esperarme con caballos, lo que no tuvo efecto por varios accidentes y sólo venía fiado en el patriotismo de los orientales, que contribuían a ayudarme en la empresa.
No tenía ninguna inteligencia con el gobierno de Buenos Aires, Entre Ríos, etc., para que me auxiliasen y solo algunos ciudadanos lo hacían particularmente. Seguí los primeros pasos de mi empresa con todos los trabajos que ofrecía mi debilidad, hasta que el 28 hice prisionero a Don Frutos (Rivera), en Monzón; quien me ofreció que si lo perdonaba me acompañaría en la empresa. Lo hice y enseguida desarmamos la fuerza que se hallaba en San José al mando del Coronel Borbas”.
¿Qué habrá pasado en el Abrazo del Monzón?