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La derrota de Juan Manuel de Rosas determinó la intención del nuevo gobierno argentino de retomar la posesión de la Isla Martín García. Y bien rapidito: el 3 de febrero fue la Batalla de Caseros, el 25 de febrero envían carta anunciando su intención de reocupar la isla porque la consideraban parte de su territorio.
Es que la isla situada en el Río de la Plata (se escribe todo con mayúscula porque no es un río sino un estuario) fue invadida por fuerzas extranjeras como forma de presión contra el gobierno rosista. La intención, ya sin Rosas, era recuperar el control de ese territorio.
En este punto, “el señor Berro, por el ministerio a cargo de interinamente del oficial mayor Alberto Flangini, contestó en nota de fecha 28 de febrero, que había dado instrucciones al ministerio de guerra en el sentido de lo solicitado”. Es decir, las fuerzas orientales se iban de la isla Martín García.
Eso sí: “si bien dejaba a salvo ‘todos y cualesquiera derechos que la república pueda hacer valer’ sobre la isla”. El texto forma parte del libro "Bernardo Berro, vida pública y privada", de Aureliano G. Berro, en su página 120.
Pero el nuevo gobierno argentino no tomó en cuenta esta posición y el 16 de marzo de 1852 se quedó con la isla.
“¿Obró bien u obró mal el gobierno interino del señor Berro?”, se pregunta el autor de la obra. “Es interrogación que no puede contestarse sino sobre la base de diversos datos y antecedentes, en los que, sin embargo, no nos extenderemos para no darle al asunto proyecciones desproporcionadas en nuestra obra”, evade.
Timoteo Domínguez y la bandera uruguaya “no se arría ni se entrega”
Por tanto, en la jornada del 16 de marzo se reunieron los militares orientales apostados bajo el comando del coronel Timoteo Domínguez, las cinco mujeres instaladas y los tres niños que residían en la isla, los formó delante de la bandera uruguaya y les dijo: “esta bandera ni se arría ni se entrega”.
Así que Domínguez ordenó derribar la asta de la bandera a puro hachazo. Cargando la bandera y el asta al hombro, se subió tercamente al ballenero “Valencia” y partió hacia el puerto de Colonia.
El problema de los límites con Argentina
Este asunto, dónde termina Argentina y dónde empieza Uruguay, recién se resolvió en 1973. Desde la entrega de Berro, la isla pertenece a la República Argentina. Pero a partir de 1967 la diplomacia trabajó para que los restos aluvionales que se juntaron y finalmente sedimentaron al norte de la isla se llamen “Timoteo Domínguez” y pase a jurisdicción uruguaya.
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