En esta ocasión vamos a recorrer un tercer departamento muy visitado cuando uno piensa en vacaciones. Hay espacios fernandinos que cuentan con una vasta historia debido a que su lugar fue definido como una marca defensiva desde los primeros tiempos de la colonización de nuestro país. Veamos algunos, con grandes relatos para compartir en esta y próximas primaveras.
Monumento Militar Español: Un Vigía de la Historia
Podríamos comenzar nuestro viaje con la Torre del Vigía, una estructura imponente que se erige desde 1799. Construido por orden del Virrey del Río de la Plata, don Gabriel de Avilés y Fierro, este monumento desafía al tiempo y ofrece una visión única de la historia de Maldonado.
Esta torre de estilo neoclásico, con 17 metros de altura, servía como puesto de vigilancia. Desde aquí, los vigías observaban el horizonte, atentos a todas las ocurrencias del mar. Por ejemplo, en los días de las invasiones inglesas en 1806, los vecinos se congregaban cerca del monumento para mantenerse al tanto de los movimientos de las naves británicas, que amenazaban con desembarcar en la región. Un oficial español apostado en la torre transmitía los comentarios sobre estos eventos históricos a los lugareños.
El Monumento también fue testigo de otros momentos importantes, como el paso del dirigible "Graf Zeppelín" en la noche de junio de 1934. Desde aquí, los habitantes de Maldonado pudieron presenciar el lento y majestuoso viaje de esta aeronave, iluminada por potentes reflectores, en su camino hacia Montevideo y, finalmente, Buenos Aires.
Cuartel de los Blandengues: Cuna de la Independencia
Nuestro próximo destino es el Cuartel de Dragones, también conocido como Cuartel de Blandengues. Este edificio militar se remonta a 1771, cuando las obras comenzaron bajo la orden de don Juan José de Vértiz, gobernador de Buenos Aires. El objetivo era albergar a distintos regimientos militares, que en momentos de guerra brindaban apoyo a la Fortaleza de Santa Teresa en Rocha o a la Plaza Fuerte de Montevideo.
El ingeniero Juan Bartolomé Howel, de origen francés y al servicio de España, diseñó el proyecto del cuartel. El edificio ocupaba una manzana entera y contaba con diversas instalaciones, incluyendo almacenes de armas, pabellones de oficiales, dormitorios y cuadras para la tropa. La construcción fue un desafío, ya que la región carecía de materiales y mano de obra suficiente. Esto llevó a la llegada de presidiarios desde Buenos Aires y Montevideo, así como de indígenas de las Misiones Jesuíticas.
El Cuartel de Dragones tuvo un papel crucial en la historia de Uruguay, ya que fue aquí donde José Gervasio Artigas comenzó su carrera militar.
Escuela Ramírez: los comienzos de la educación popular uruguaya
Nos vamos a la Escuela Ramírez, una institución que ha contribuido significativamente a la educación en el país. Construida en 1875, lleva el nombre del legislador José Pedro Ramírez, quien donó su salario para financiar su construcción.
La inauguración de la Escuela Ramírez coincidió con la Reforma de la Enseñanza de José Pedro Varela, un hito en la educación uruguaya que promovía la igualdad de acceso a la educación para todos los ciudadanos. Desde sus inicios, esta escuela se destacó como una de las más modernas del país.
Grandes educadores, tanto locales como extranjeros, impartieron clases en la Escuela Ramírez, contribuyendo al enriquecimiento del conocimiento y la cultura. Además, en 1965, se oficializó como el Instituto Normal, marcando un hito en la formación docente en la región.
Museo Francisco Mazzoni: Renovación y Legado
Como cierre de nuestro recorrido histórico, no podemos pasar por alto el Museo Francisco Mazzoni. Este museo, donado al Estado por el profesor Ramón Francisco Mazzoni en 1969, alberga valiosas colecciones de objetos históricos. La casa que lo alberga, conocida como la Casa de Fajardo, fue declarada Patrimonio Histórico Nacional en 1984.
En los últimos años, el museo ha experimentado importantes mejoras edilicias. Francisco Mazzoni, un hombre polifacético y apasionado por la educación, la cultura y la naturaleza, dejó un legado imborrable en Maldonado. Su contribución a la sociedad y su amor por la historia y el arte se reflejan en este museo, que sigue siendo un faro cultural en la ciudad.
En conclusión, Maldonado, con su Monumento Militar Español, Cuartel de Dragones, Escuela Ramírez y Museo Francisco Mazzoni, ofrece un viaje en el tiempo capaz de despertar la curiosidad y la admiración por el pasado, recordándonos la importancia de preservar nuestra herencia cultural para las generaciones futuras.
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