En el marco de la Revolución de Flores, la Defensa de Paysandú (1864-1865) se erigió como uno de los momentos más duros de la historia uruguaya. Bajo el liderazgo del coronel Leandro Gómez, un pequeño grupo de soldados resistió durante semanas a las fuerzas combinadas de los revolucionarios floristas y, sobre todo, la poderosa armada del Imperio de Brasil.
En este capítulo del podcast de historia del Uruguay, exploramos los eventos que rodearon este importante enfrentamiento, sus protagonistas y las repercusiones que tuvo para el país y la región.
Contexto Histórico: La Revolución de Flores y la Influencia Brasileña
La situación política en Uruguay a mediados del siglo XIX era de alta tensión. La Revolución de Flores, liderada por Venancio Flores, buscaba derrocar al gobierno del presidente Bernardo Berro. Esta insurrección atrajo la atención de las potencias regionales, especialmente de Brasil, donde más de 40,000 brasileños residían en el norte del Río Negro. Muchos de ellos eran empresarios vinculados al comercio de cueros y tasajo, además de fazendeiros que se preocupaban por sus inversiones en el país.
Dos figuras brasileñas fueron clave en el apoyo a Flores: Antonio de Souza Neto, líder de la Revolución de los Farrapos (1835), y Joao Propicio Mena Barreto, un militar experimentado en múltiples conflictos en la región. Estos personajes, aunque desconfiaban del Imperio de Brasil debido a su pasado, no dudaron en involucrarse en el conflicto uruguayo.
El Asedio de Paysandú y la Resistencia de Leandro Gómez
La resistencia comenzó en agosto de 1864, cuando las primeras tropas brasileñas se movilizaron hacia el territorio uruguayo. Leandro Gómez, comandante de la guarnición de Paysandú, se enfrentó al desafío con determinación, conociendo su final prácticamente del inicio de la contienda. Ante la llegada de las fuerzas brasileñas, Gómez declaró:
"Una tumba existe en esta heroica ciudad abierta por la mano de sus defensores y en la que han de caer el asesino traidor Flores y sus hordas, o en ella han de bajar cubiertos de gloria los soldados que defienden la independencia nacional."
El 25 de agosto de 1864, Gómez organizó la defensa con 400 hombres a pie y 200 a caballo, decretando el uso de la cinta celeste con la leyenda "Independencia o Muerte". La resistencia fue feroz, pero las tropas floristas, apoyadas por el ejército brasileño, comenzaron a asediar la ciudad con una serie de cañonazos que marcarían el inicio del asalto.
La Intervención Brasileña y la Caída de Salto
La armada brasileña, al mando de Tamandaré, movilizó 12 buques de guerra para bloquear cualquier intento de refuerzo desde el río Uruguay. En noviembre de 1864, la ciudad de Salto fue la primera en caer bajo el ataque brasileño. Con una guarnición de 300 soldados, Salto no pudo resistir el asedio de las tropas brasileñas, que contaban con más de 1,400 hombres y artillería pesada.
El coronel Lucas Píriz, encargado de la defensa de Paysandú, manifestó su disposición a luchar hasta el final, pero la caída de Salto fue un duro golpe para las fuerzas defensoras. Leandro Gómez expresó su frustración por la rendición de Salto sin dar batalla, calificando el evento prácticamente como una traición.
El podcast de Nautamedia Historia
A medida que diciembre de 1864 avanzaba, la situación de Paysandú se volvía cada vez más desesperada. La ciudad estaba rodeada por las fuerzas floristas y brasileñas, mientras que el río era controlado por la escuadra de Tamandaré. A diferencia de lo que sucedió en Salto, los defensores de Paysandú estaban decididos a resistir hasta el último hombre.
En el próximo episodio de Nautamedia Historia, exploraremos la caída de Paysandú y las consecuencias que tuvo este evento para la política y el futuro del país.