Fue necesario reorganizar la propiedad de la tierra luego de 20 años de guerras. Con las arcas públicas sin plata, Rivera y sus ministros usaron un sistema que benefició a los de mejor bolsillo. Respondieron Lavalleja y su apetito.
En este episodio de Nautamedia Historia, conducido por Pablo Ibáñez y con la locución de Rosario de la Cruz, se examina uno de los grandes temas de Uruguay: la propiedad de la tierra, enfocándose en el rol de Fructuoso Rivera y las políticas de tierra durante su gobierno.
Rivera y la Administración de Tierras
Rivera, como líder administrativo y moral del ejército, asumió el gobierno del Estado Oriental con un fuerte apoyo, especialmente en el Colegio Electoral. Durante su presidencia, enfrentó uno de los problemas más complejos del país: la propiedad de la tierra. La situación se agravó por la historia de tierras otorgadas y confiscadas durante las guerras de independencia y los conflictos internos.
Conflictos y Desafíos con la Propiedad de la Tierra
El periódico El Universal de 1832, dirigido por Juan Francisco Giró, criticó la administración de Rivera, mencionando el despilfarro y la vulneración de los derechos de propiedad. Estos problemas se manifestaron en episodios como la rebelión del ejército en Durazno y los motines en Montevideo.
La Dificultad de Resolver el problema de la Propiedad de la Tierra
El problema central era determinar quién merecía la propiedad de la tierra: aquellos con títulos anteriores a la revolución o los que la recibieron como recompensa por su contribución a la patria. Las tierras públicas distribuidas durante la época artiguista complicaron aún más la situación, creando un conflicto entre poseedores y propietarios.
Medidas del Gobierno de Rivera
En 1831, el ministro de gobierno José Ellauri suspendió los desalojos y trabajó para conciliar los intereses de poseedores y propietarios. Los poseedores podían reclamar hasta cinco leguas de campo, mientras que el resto de las tierras se asignaban bajo el sistema estatal de enfiteusis. Sin embargo, muchos poseedores no declararon sus tierras públicas para evitar perder terreno.
Política y Problemas de Tierras
La política de tierras de Rivera buscó negociar entre poseedores y propietarios, pero enfrentó críticas por favorecer a los más ricos y por ser vista como un negociado. Los más pobres, muchos de los cuales eran poseedores desde el reparto artiguista, se vieron afectados negativamente. El gobierno pagaba a precios de mercado o más, beneficiando a los grandes propietarios y prestamistas del Estado.
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La política de tierras de Rivera consolidó a los grandes y medianos propietarios, a menudo en detrimento de los pequeños poseedores. Los críticos, como Carlos Real de Azúa, señalaron que los ministros de Rivera, Santiago Vázquez y Lucas Oves, aunque políticamente competentes, eran vistos como infieles al desarrollo nacional y popular promovido por Artigas y los 33 Orientales. La solución de Rivera al problema de la tierra fue parcial y controversial, dejando una marca significativa en la historia agraria del país.
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