En este nuevo capítulo de Nautamedia Historia, vamos a caminar junto a Venancio Flores por su biografía para llegar a uno de los episodios más significativos de su vida: la Cruzada Libertadora de 1864, un conflicto que transformó la política uruguaya y marcó el final de los intentos por fusionar a los partidos políticos fundacionales del Uruguay: las divisas blancas y coloradas.
Primeros Pasos en la Política y las Armas
Venancio Flores, nacido en 1808, tuvo un inicio en la vida pública estrechamente relacionado con la historia de Uruguay. En octubre de 1811, en medio del Éxodo del Pueblo Oriental, una familia de Porongos, hoy conocida como Trinidad, trasladó sus pertenencias en carretas conducidas por esclavos. Entre los miembros de esa familia estaban Manuel y Venancio Flores, dos jóvenes que verían cómo su vida cambiaría por completo con la inestabilidad política del Río de la Plata.
Apenas con 17 años, Venancio se unió a las fuerzas de Fructuoso Rivera, un caudillo que sería su mentor en la política y la milicia. Su lealtad a Rivera le abrió muchas puertas, tanto por los contactos de su familia como por sus habilidades en el campo de batalla. Durante la Guerra Grande, que dividió al país entre blancos y colorados, Flores se consolidó como una figura clave en el bando encabezado por Rivera.
De Buenos Aires a la Cruzada
Tras la finalización de la Guerra Grande, la influencia de Flores continuó creciendo. Su mal vínculo con figuras coloradas como Melchor Pacheco y Obes y la llegada de la fusión (un acuerdo entre blancos y colorados para gobernar conjuntamente) lo empujaron a exiliarse en Buenos Aires. Allí, Flores encontró apoyo en el general argentino Bartolomé Mitre, con quien forjó una alianza estratégica.
Se ha debatido mucho sobre la relación entre Mitre y Flores. Aunque no hay pruebas contundentes de que Flores trabajara directamente bajo las órdenes de Mitre, lo que sí está claro es que ambos compartían intereses políticos. En 1861, Flores dirigió un cuerpo de caballería de 5,000 hombres en la Batalla de Cepeda, un conflicto en el que sus habilidades fueron decisivas. El general uruguayo participó muy activamente junto al lado de los gobernantes porteños durante todo ese proceso fundacional de esa naciente República Argentina.
El Retorno a Uruguay y la Cruzada Libertadora
El verdadero propósito de Venancio Flores no era continuar luchando en tierras argentinas. Su meta siempre fue recuperar el poder en Uruguay, liderado por Bernardo Berro. Sin embargo, las tensiones crecieron cuando se descubrieron cartas de Flores instigando a varios caudillos locales a levantarse en armas.
En 1863, Venancio Flores lanzó su propia Cruzada Libertadora. Con el apoyo de partidarios tanto en Argentina como en Uruguay, su ejército cruzó el río Uruguay el 19 de abril de ese año, evocando la mítica imagen de los Treinta y Tres Orientales. Bajo una bandera blanca con cruces rojas, similar a un cruzado medieval, Flores avanzó con determinación por el territorio uruguayo.
Batallas Decisivas y Estrategia Militar
La primera gran batalla de la Cruzada fue la Batalla de Coquimbo, donde Flores se enfrentó a las fuerzas del gobierno. Aunque un error en las órdenes llevó a un ataque a degüello en lugar de un ataque simple, Flores ganó la batalla.
A lo largo de su campaña, Flores utilizó estrategias para desorientar al enemigo. Un ejemplo de ello fue su maniobra en la que infló la cantidad de ganado en los recibos, creando la impresión de que tenía más hombres de los que realmente comandaba.
Para agosto de 1863, Flores había vencido en Las Cañas, desmoralizando a los defensores blancos. Su ejército creció en número y moral, mientras que el gobierno de Berro comenzó a tambalearse bajo la presión de la rebelión.
El Desenlace y Legado de la Cruzada
A medida que avanzaba, el conflicto escaló, afectando tanto a la población como a los medios de comunicación, muchos de los cuales fueron censurados o reprimidos por el gobierno de Berro. Incluso periodistas y simpatizantes de Flores fueron encarcelados. A pesar de estos esfuerzos, el poder del caudillo colorado seguía creciendo.
La Cruzada Libertadora culminaría en 1864, transformando el panorama político de Uruguay. Aunque no sería hasta después de la Defensa de Paysandú, que se abordará en próximos episodios, que el verdadero alcance de las acciones de Venancio Flores se entendería completamente, su cruzada marcó el comienzo del fin del gobierno de los fusionistas y consolidó su legado como uno de los caudillos más influyentes en la historia de Uruguay.
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