El 5 de diciembre de 1864, un bombazo estremeció la atención del coronel Leandro Gómez. “Pero ¿qué fue eso?”, preguntó. Y le responde el coronel Lucas Píriz: “Son los brasileños que saludan”.
El sitio de Paysandú de 1864 y los barcos de guerra brasileños
Era el inicio de la fase más dura del tercer sitio a la ciudad de Paysandú. Los dos anteriores fueron por tierra, con algún que otro éxito para los sitiados. Pero la llegada de cinco barcos de la Armada Imperial Brasileña a cargo del barón de Tamandaré volcó la historia definitivamente a favor de los sitiadores.
Tamandaré navegó por el río Uruguay con dos cañoneros, la Araguari y la Ivaí. Los cañoneros eran un buque de guerra pequeño, de un cañón pesado o como máximo dos.
Pero las que daban miedo eran las corbetas Belmonte, Recife y Paranaíba. Una corbeta es un barco militar, parecido a la fragata pero de menor tamaño y peso. Podían llevar 20 cañones cada uno.
La corbeta Paranaíba: Tecnología militar en el siglo XIX
Esta corbeta es de origen francés botada (es decir inaugurada y lanzada al mar) en 1858. Era impulsada a vapor, toda una novedad moderna que, pese a esto, aún conservaba sus grandes velas.
El Sitio de Paysandú en 1864 fue una de sus primeros objetivos grandes.
Fue algo así como la puesta a punto para su gran momento: la Guerra de la Triple Alianza. Allí protagonizó una encarnizada defensa luego de errores militares y el abandono del de los oficiales que se escondieron en la sala de armas del barco.
La corbeta Belmonte
Es la corbeta del marqués de Tamandaré. Porque allá fue, hasta Francia, a los astilleros de Le Havre, para inspeccionar personalmente su construcción. Este barco a vapor y una hélice fue botado en 1857 y llegó a Recife dos años después.
Participó en el sitio de Paysandú de 1864 y, por supuesto, en la Guerra de la Triple Alianza. Fue seis meses después de los hechos en Paysandú cuando, en junio de 1865, participa de la batalla de Riachuelo. Llegó hasta el final de la guerra contra el Paraguay.
La corbeta Recife
Es la corbeta de fabricación nacional. Y la más veterana de las tres, botada en 1849. Sirvió a la Armada Imperial Brasileña hasta 1880.
Participó en la primera batalla naval entre barcos a vapor argentinos y brasileños, en 1851. Estamos hablando de la Guerra Grande, por supuesto. Durante el sitio de Paysandú, de 1864, se dedicó al transporte de tropas. Fue, justamente, la que permitió el desembarco final y permaneció en el puerto hasta el 2 de enero, inclusive.
Era la corbeta jefa, allí se alojó el marqués de Tamandaré.
También estuvo en la famosa Batalla de Curupayty, en la Guerra de la Triple Alianza, junto a varios de los buques que estuvieron en Paysandú.
Luego de este conflicto continental, se dedicó al traslado de tropas.
La cañonera Araguary
Con dos cañones de calibre 32 fue construida en Inglaterra. Botada en 1858, prestó servicios hasta 1882.
Se trasladaba gracias a un motor a vapor y velas. Participó en el sitio de Paysandú, en la batalla de Riachuelo y en la Guerra de la Triple Alianza. Luego, fue utilizada para investigar lugares para instalar faros.
La cañonera Ivaí
Esta cañonera a vapor y vela fue botada en 1858 luego de su construcción, en Inglaterra. También estuvo detrás de su construcción el marqués de Tamandaré.
Después de Paysandú, apoyó a las fuerzas brasileñas en el Paso de las Cuevas, batalla por el control de la provincia argentina de Corrientes. Ya estamos hablando de la Guerra de la Triple Alianza.
Creíamos importante dejar algunas pistas más sobre las herramientas militares utilizadas para el sitio de Paysandú, que también sirvieron a otros destinos brasileños, casi como si fueran una pista sobre las intenciones que se descerrajaron sobre la ciudad litoral en 1864.
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