Recordábamos días atrás que en 1964 fue demolido el edificio ubicado donde estuvo en pie el “Rancho Histórico”, la construcción de ladrillos y techo de paja que albergó a la Sala de Representantes de 1825, la que dictó las leyes de Independencia, Unión y Pabellón un 25 de agosto.
Estaban la biblioteca local y oficinas públicas. Pero en 1975, en plena dictadura encabezada por Juan María Bordaberry, fue proyectado para ese lugar un edificio que incluiría un Memorial con dos signos bien distintivos: un plano inclinado apoyado en dos estructuras de hormigón, como bien recordó el local Florida Diario, en una nota publicada en 2010.
Nunca se hizo. Hoy, apenas está el monolito negro que fungió como piedra fundamental del proyecto, que guarda mensajes para ser leídos a los 100 años de instalado, en 2075.
Pero esto ya trae resistencias. “Para mí es una vergüenza que lo más importante que existe en donde se declaró la Independencia sea un cubo que nadie sabe lo que contiene y que fue puesto por la dictadura”, comentó a La Diaria el abogado Nelson Sica. La nota fue publicada en la jornada, el 21 de agosto de 2023.
Desde 2018 que está peleando para que el monolito de granito negro sea abierto. La senadora frenteamplista y también floridense, Amanda Della Ventura, tomó la bandera. Se desconoce el contenido del monolito, argumentó, con lo que seguramente sea un mensaje para la posteridad de un gobierno que interrumpió al sistema republicano y democrático.
Como se recordará, 1975 fue declarado por la dictadura como el “Año de la Orientalidad”. Uno de los principales temores de la parlamentaria y del doctor Sica es que el monolito guarde mensajes que presente como válidas ante las futuras generaciones la visión de legitimidad de un “momento histórico tan doloroso para el país”.
Por lo pronto, el monolito no se abrirá: la Intendencia de Florida emitió a Sica un texto muy breve en el cual informó que “no corresponde autorizar la apertura”.
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