Era un ranchito. En el corazón de la Villa de la Florida, el lugar que don Basilio Fernández tenía en propiedad lo entregó para que se instale la Sala de Representantes de los pueblos orientales. Allí fue proclamada la independencia uruguaya un 25 de agosto de 1825. ¿Qué pasó con él?
El pintor floridense Alberto Prato boceteó el "Rancho Histórico", mientras que Juan Curuchet Maggi inmortalizó este lugar en un cuadro. Un rincón modesto, con paredes de ladrillos y techo de paja, fue el escenario donde debatieron los diputados.
En 1809, fue fundada la villa. En el reparto, ese predio fue otorgado al sacerdote Santiago Figueredo. En 1810 pasó a doña Ana Hernández hasta 1825, cuando lo vendió a Basilio Fernández. En 1830 se instaló en el Rancho a la escuela de la villa.
Ese rancho también fue protagonista de otros eventos trascendentales. Por ejemplo, los voluntarios artiguistas se reunieron en la esquina del rancho antes de marchar a la Batalla de las Piedras. En 1857, el presidente Gabriel Pereira elevó a departamento a esa zona. Pereira fue representante en la Honorable Sala, es decir que de esos días históricos en el Rancho emergió un futuro presidente.
Pero los cañones del ejército de Venancio Flores derrumbaron al Rancho y a buena parte de la ciudad de Florida durante la Cruzada Libertadora, pero de 1865. La vida hizo que en el lugar se construyeran edificios de oficinas. En 1950 el edificio fue adquirido por el Estado para utilizarse como sede de la biblioteca y del museo local. Pero el predio siguió allí, como un testigo mudo sin poder hablar.
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En 1964 demolieron el edificio, pero el proyecto que tenían para el lugar no se concretó. La dictadura tenía otro plan que tampoco finalizó: un memorial que impulsó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas de la época, idea que se cayó junto al gobierno de Juan María Bordaberry. Y así quedó el predio, pelado, solo con un monolito negro y la fecha de conmemoración.
Fuente: El Heraldo de Florida.
El legado solo perdura en las memorias de los lugareños que aprecian su importancia en la historia de la independencia uruguaya, sin que a nadie se le ocurra reconstruir un viejo rancho de ladrillo, techo de paja y paredes recubiertas de barro.
En base a FloridaDiario, 2010.
A 200 años de la Declaratoria, el sinuoso camino del resurgimiento del Rancho Histórico
La Intendencia de Florida busca desde 2023 reflotar el proyecto de reconocimiento histórico de este espacio, con singular sinuosidad.
Una iniciativa valorable es la construcción de una réplica del Rancho Histórico que finalizó el 4 de julio de 2025. En un video para la web de la intendencia floridense, el director del Museo Histórico, Guillermo Montaño, adelantó que al mes siguiente se presentará una reconstrucción del rancho basada en la pintura de Curuchet Maggi.
Es, según la explicación del jerarca, una reedificación basada en la iniciativa que la Sociedad Criolla Batoví Bonilla, de Tacuarembó, presentó durante la edición 2025 de la Patria Gaucha.
El rancho fue recreado por la intendencia en el predio de la Sociedad Criolla Los Patricios del 25, detrás de la Zona Franca de la ciudad de Florida. Se encuentra a ocho minutos del centro de la ciudad, a unos 4 kilómetros del lugar donde ocurrieron los hechos históricos.
Montaño adelantó que este podría ser “un posible pueblo turístico” donde se recrearía “la iglesia que pintó Curuchet”. Esta instalación ya se puede visitar y se aguarda qué acompañará a la construcción para que cumpla con el objetivo marcado por las autoridades actuales.
No se realiza en el centro de la ciudad, en los padrones 596 y 597 de la capital de Florida, porque el plan allí es sinuoso. En 2023, la intendencia abrió un llamado para presentar proyectos de revalorización del espacio donde se ubicó el Rancho y llegaron 18, que fueron evaluados por un jurado compuesto por autoridades departamentales, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, la Comisión Departamental del Bicentenario y un delegado de los concursantes.
Este tribunal seleccionó el proyecto que presentaron Luis Santellán, Luis Ardanche, Ana Fernández, Ana Clara Gómez, Carlos Scosería, Lucía Pazos y Mauricio Núñez, según el artículo del periodista Andrés López Reilly para El País.
El proyecto se llama “Muro” y se pensó como “un recorrido a cielo abierto” que finaliza con una “perspectiva visual” del Monumento a la Independencia, del escultor Juan Manuel Ferrari, la que se encuentra en el medio de la Plaza Asamblea.
El espacio también fue ideado con gradas y escenario para “eventos de escala acotada”. Como elementos “simbólicos”, incorporará una “silueta del desaparecido rancho” y “referencias” a los delegados que integraron la Sala de Representantes de 1825.
La inversión para construir este proyecto fue estimada en 400.000 dólares. Pero su instalación fue puesta en duda por el propio intendente Carlos Enciso, quien expresó a Telemundo que este “Muro” no es “un proyecto interactivo, no es un proyecto historicista" y por lo tanto no le resulta “muy atractivo”.Tampoco está de acuerdo en que la intendencia de Florida corra con todas las responsabilidades de un espacio que hace a la memoria del país entero. Ni tampoco con los gastos que conlleva. Enciso asumió la jefatura departamental en 2025.
“Enciso quiere sentarse a negociar con los ganadores del concurso, con la esperanza puesta en que se pueda reformular el proyecto. Pero las negociaciones todavía no han comenzado y todos los caminos están abiertos”, informó el periodista Leonardo Haberkorn apenas dos meses después del artículo publicado por El País.
Mientras siguen las disquisiciones floridenses, el predio continúa como un pequeño espacio urbano desvalorizado que vio pasar los 200 años de la Declaratoria de la Independencia apenas abrazado por algún viento que se arremolinó en la esquina.