La "República" de Salto de 1855

Cuenta el comunicador salteño Eduardo Taborda que la revolución contra el gobierno de Venancio Flores de 1855 dejó a los pueblos del interior a merced de su suerte. En este capítulo de Nautamedia Historia podés encontrar más material sobre ese golpe inusual por donde se lo mire.

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Lo cierto es que, sin autoridades, el pueblo salteño decidió formar cabildo y la Junta Económico Administrativa, lo que hoy son las juntas departamentales, definieron que ellos serían la representación política del departamento. Así que el 7 de setiembre fue designado presidente de esa Junta el presbítero Manuel María Errausquín.

Casa de Gobierno de Salto
Palacio Córdoba - Casa de Gobierno de Salto (inaugurada en 1870)

La Junta salteña soberana decidió asumir su papel y plegarse al gobierno provisorio de Luis Lamas. Pero también mandató llamar al coronel Miguel Nieto y al teniente coronel Eugenio Abellá como sus jefes políticos.

Sin embargo, el enviado de Venancio Flores, el coronel Sandes, llegó antes  que Nieto y sitió a Salto con 700 soldados. Así que se pusieron a negociar las autoridades afines al golpe y las adheridas al gobierno anterior.

Por esas negociaciones, Sandes (que vio la situación caótica del país) reconoció a Nieto y se retiró a Paysandú. Por tanto, la jefatura de Nieto cesó y el poder público quedó en manos de un civil, Pedro Real, que aguantó hasta que la situación en Montevideo se calmó.

Y la calma quiere decir que el gobierno nuevo reconoció lo hecho por la junta popular salteña y designó el 16 de octubre como nuevo “intendente” al coronel Diego Lamas. Entre otras cosas, Lamas comenzó la construcción de la sede actual de la Intendencia, el Palacio Córdoba.

Así que Salto estuvo un mes y medio gobernándose a sí mismo en la primavera de 1855.

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