Los momentos previos a la Jura de la Constitución, el 18 de julio de 1830, fueron muy calientes. Un mes antes, en junio, Rivera se aprestaba a instalar un congreso aparte en la ciudad de Salto, lo que presionaba a las autoridades que funcionaban en Montevideo. Finalmente, bajo un acuerdo entre Rivera y el caudillo Juan Antonio Lavalleja, llegó la paz política y militar a la provincia.
Y luego de la elección de Rivera como primer presidente, el ambiente era favorable a la unidad y la paz. Rivera y Lavalleja aparecían juntos en todos lados. Cuando Lavalleja pasó el mando a Rivera, ambos dieron un brindis “por nuestra amistad”, y chocaron las copas.
Inmediatamente después, se presentó la función de teatro. Fueron todos, el presidente Rivera estuvo acompañado por Lavalleja, pero también por otros connotados prohombres como Juan Francisco Giró, Eugenio Garzón y Manuel Oribe. Esa noche se estrenó “El triunfo del patriotismo” en el teatro.
Inclusive compartieron serenatas durante las celebraciones de la Batalla de Sarandí que se celebraron en octubre de 1831, como rememora Acevedo en sus Anales de historia. La serenata la encabezó Lavalleja y se unió Rivera al paso por los barrios capitalinos. Pero la concordia duró poco.
Lavalleja se alzó tres veces contra Rivera. Finalmente, las tierras del líder de la Cruzada Libertadora fueron confiscadas en el marco de un decreto que lo declaró a él y sus socios como “traidores a la Patria” y fue expulsado del país.
¿Qué habría pasado si la concordia entre ambos caudillos hubiera durado un poco más?
Tenemos varios capítulos de la primera temporada de Nautamedia Historia sobre este asunto, como "La Grieta" y "Lavalleja pierde, Rivera gasta".