No fue el primer intento el de la villa Santo Domingo de Soriano. Pero en el siglo XVI era muy complejo instalar a un grupo de personas en estas márgenes del mundo. La historia actual apenas escucha aquellos gritos de las guerras charrúas que se fueron apagando con la consolidación de Montevideo en 1724 – 1730. Pero ocurrieron cosas en el trayecto.
Con Juan Díaz de Solís, las costas fueron descubiertas en 1512. Fue recibido de forma amistosa por los charrúas. No ocurrió lo mismo en 1516, al retorno. “Vengando, sin ninguna duda, ofensas pasadas”, los charrúas dieron muerte al segundo séquito de españoles, recuerda Acevedo en los Anales de Historia.
Es con los trabajos de Sebastián Gaboto que comienza un intento relevante por la posesión del territorio que hoy conocemos como Uruguay. Esto fue a partir de 1527. La capitanía, es decir el centro administrativo que representaba a la corona española, estaba en la ciudad de Asunción. Desde allí partió la orden de instalar un poblado y fue el grupo comandado por Juan Álvarez Ramón el que llegó a instalarse en el río San Salvador, pero los expulsaron los yaros y se refugiaron en el río Paraná, hasta que Gaboto decidió emprender retorno a España.
De Asunción a Buenos Aires en un siglo
Pero arribó Pedro de Mendoza al Río de la Plata, intentó la primera fundación de Buenos Aires en 1535 y los rechazaron charrúas y querandíes. Quien insiste es Juan de Garay, en 1580, y ahora sí sería la definitiva. La consolidación de esta localización fue la base para que la capitanía de Asunción defina la promoción de un nuevo asentamiento, esta vez en el otro margen del río Uruguay. Era 1755.
Fue Juan Romero quien comandó esa expedición y también duró poco, expulsado por charrúas. En 1573 quien lo intentó fue Juan Ortiz de Zárate. Al principio funcionó bien la convivencia pero tampoco resultó. Un desertor español pasó al bando nativo y en represalia fue capturado el sobrino del cacique Zapicán. La lucha fue tal que la batalla de San Salvador fue la más importante del período, con los caciques al mando de Zapicán y Pedro de Mendoza apoyando militarmente a Zárate. Los charrúas fueron vencidos y diezmados. Zárate fundó una localidad en el río San Salvador, pero tampoco duró. Fue tal el desgaste que ningún expedicionario se animó a caminar por estas tierras durante 30 años.
Los jesuitas llegan para formar Santo Domingo de Soriano
Hasta que en 1617 fue creada la Gobernación de Buenos Aires. Este territorio dejó de depender de Asunción y pasó a la regencia de Diego de Góngora. Hernando Arias de Saavedra, “Hernandarias”, que había perdido la guerra en 1603 contra los charrúas, encomendó a Góngora que despliegue un nuevo plan, pero de paz, en territorio oriental.
Sin violencia, los indios chanás que habitaban la isla del Vizcaíno acompañaron a los misioneros cristianos rumbo al nuevo poblado que querían instalar. Y así nació Santo Domingo de la Villa del Soriano, en 1624, según relata Acevedo en la página 13 del primer tomo de los Anales.
Es decir que fue necesario más de un siglo para abarcar el relato entre el descubrimiento de Solís hasta la fundación de Villa Soriano. Fue un proceso largo, inhóspito, violento, pero que abriría paso a un capítulo impensado que, sin embargo, ya lleva 400 años.
Te queremos contar más sobre la historia de esta ciudad que tiene cuatro siglos y que cuenta con personalidades tan prestigiosas como Trinidad Guevara.
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