Juan Lavalle, líder de los unitarios y vecino de Colonia

Juan Galo de Lavalle
Juan Galo de Lavalle

Los primeros años de la independencia en el Río de la Plata fueron muy turbulentos. Prueba de ello es la vida de muchos militares, como la biografía de Juan Lavalle. Felipe Pigna no duda en catalogar su recorrido como uno de los más controvertidos de la historia argentina. Y tiene mucha relación con lo que posteriormente fue nuestro país.

Héroe con San Martín y Bolívar. Responsable del fusilamiento de Manuel Dorrego. Liberal unitario hasta el final. Amigo de Fructuoso Rivera. Vecino del departamento de Colonia. Tenemos un episodio en Nautamedia Historia al que dedicamos la portada a Lavalle.

Juan Galo de Lavalle nació un 17 de octubre de 1797, en Buenos Aires. Quinto hijo de Manuel José de La Valle y Cortés y de María Mercedes González de Bordallo. Cortés, sí, como el español que conquistó México. Porque es familiar directo de Hernán Cortés.

De 1799 a 1807, el pequeño Juan reside en Santiago de Chile. Luego de ese año, retorna a Buenos Aires y los siguientes años revolucionarios encuentra a la familia al lado de las autoridades españolas desplazadas. Juan suprime el “de” y transforma su apellido a “Lavalle” para sumarse como cadete al ejército de José de San Martín, en 1812.

¿No te dan las cuentas? Fue así: se unió a un ejército con tan solo 14 años. Habitual en la época.

Su primer contacto con nuestro territorio fue entre 1813 y 1814, en el primer Sitio a Montevideo, bajo las órdenes de Carlos María de Alvear. En 1815, peleó contra José Gervasio Artigas, bajo el mando de Manuel Dorrego. En 1816, recibió la orden de unirse al Ejército de los Andes, con San Martín, a realizar el sacrificado cruce. Dos batallas fundamentales de la historia latinoamericana contaron con su participación: Chacabuco y Maipú.

Por lo tanto, entre 1820 participó de la campaña en el Perú. Posteriormente, con Antonio José de Sucre, hizo la campaña en Ecuador. Héroe en la campaña de Puertos Intermedios, un cruce bélico que terminó en derrota. Sin la participación de Lavalle, con sus cargas de caballería, la retirada se habría convertido en un baño de sangre, según las crónicas. Esto lo llevó a su ascenso como coronel por Simón Bolívar, pero se marchó de su ejército por desavenencias.

Sí, todo este viaje lo hizo con menos de 22 años.

Así que retornó a Argentina. Se ocupó de una revuelta federal en Mendoza y, tras una elección de dudosa legitimidad, instaló autoridades unitarias y retornó a Buenos Aires. De ahí al sur de esa provincia con el entonces compadre suyo, Juan Manuel de Rosas.

Juan Galo de Lavalle y su relación con la historia uruguaya

Y estalla la Guerra contra el Brasil. Así le llaman los argentinos a la Guerra de Independencia, la que comenzó con el Desembarco de los Treinta y Tres Orientales en 1825, que unió a la Provincia Oriental (la posterior Uruguay) con las Provincias Unidas del Río de la Plata (la posterior Argentina). Lavalle fue un participante de primer orden en la Batalla de Ituzaingó, ganada por Juan Antonio Lavalleja.

Una herida en el Combate de Camacuá le abrió la chance de acceder a una licencia. Pero en el interín, la situación política del gobierno de las Provincias Unidas, con el federal Manuel Dorrego a la cabeza, se descalabra y define la firma de la paz con Brasil, la Convención Preliminar de Paz de 1828, documento que abre la independencia del Uruguay. La reacción unitaria no se hace esperar, revolución con el prestigioso Juan Lavalle a la cabeza.

El 1º de diciembre de 1828 triunfa la revolución unitaria. El 12, la presión para matar al exgobernador es muy alta. El 13, Lavalle decide matar a Dorrego: «Participo al Gobierno Delegado que el coronel Dorrego acaba de ser fusilado por mi orden, al frente de los regimientos que componente esta división. La historia juzgará imparcialmente si el coronel Dorrego ha debido morir o no morir, y si al sacrificarlo a la tranquilidad de un pueblo enlutado por él puedo haber estado poseído de otro sentimiento que el del bien público».

Lavalle fue nominado Gobernador Provisorio, pero el efecto del golpe de estado y del asesinato de Dorrego le cerró margen político. Varios políticos se alejaron de él y la influencia de Rosas entre los federales creció. En medio de la guerra entre hermanos, Lavalle y Rosas acuerdan el cese de hostilidades, llamado a elecciones y, en secreto, el apoyo a una lista de candidatos escrita por Rosas. Los unitarios no llevaron este último punto del acuerdo y, solo, Juan se va al Uruguay. Era 1829 y Lavalle, ex gobernador, tenía 31 años.

Ingreso a Ombúes de Lavalle, Colonia
Ingreso a Ombúes de Lavalle, en Colonia, Uruguay.

  Entonces se instaló en el departamento de Colonia hasta 1838. Los Ombúes de Lavalle, la ciudad coloniense del noroeste del       departamento, llevan su nombre en honor a nuestro general homenajeado, por ser dueño de los campos que rodean a esa localidad entre 1832 y 1841. Ocupó 11.000 hectáreas.

  Habitué de los círculos de su compadre, el general Fructuoso Rivera, respondió a su llamado para derrocar al gobierno de Manuel Oribe. Participó junto al ejército vencedor de la Batalla de Palmar de 1838. Protegido por los franceses, cruza desde la isla Martín García hasta la provincia de Corrientes para liderar la invasión a su país. De allí, invadió Entre Ríos, pero fue expulsado de la provincia en la Batalla de Sauce Grande.

La muerte de Lavalle

Entonces, entre retornar a Corrientes o invadir Buenos Aires, se define por lo segundo y marcha en bergantines franceses, grandes aliados de unitarios y colorados para derrocar a Rosas.

Sin embargo, la decisión no es la mejor. Lo que siguió después fue el derrotero. Así te lo contamos en el segundo capítulo de la segunda temporada:

“Pierde, una y otra vez. Lavalle llega a Buenos Aires, pero las batallas contra Oribe y contra el resto del ejército federal lo obligan a refugiarse en Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Luis, Catamarca, y vayan viendo el tamaño de esta guerra, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán.

Juan Lavalle, revolucionario de Mayo, jefe del partido unitario, amigo de Fructuoso Rivera, el asesino de Manuel Dorrego, el ex gobernador de la provincia de Mendoza, el bravo militar que combatió al lado de Juan Antonio Lavalleja en la batalla de Ituzaingó, el pretendiente de la provincia de Entre Ríos, el vecino de la ciudad de Colonia, murió perseguido, hostigado, con pocos hombres acompañándolo.

El 9 de octubre de 1841, escondido tras la puerta de una casa, recibe una bala fatal y muere horas más tarde. Los unitarios escapan de la búsqueda de los federales y cubren sus restos con una bandera argentina y el poncho celeste de su primo, el coronel Matías Ramos Mejía. Velaron lo que quedaba de sus restos en una casa en Tilcara, a orillas de un arroyo descarnaron el cuerpo semi podrido del general, lavaron sus huesos, ubicaron su cabeza en un gran frasco de miel y su corazón en un bollón de aguardiente, y se lo llevaron a Potosí, a Bolivia, donde fue recibido con grandes honores por el gobierno boliviano.

Los federales se enteraron de su muerte un mes después. Juan Manuel de Rosas, victorioso, ordenó al Fuerte militar de Buenos Aires que lance salvas de cañones como parte del festejo, repique de campanas y muchos gritos de viva la santa federación.

El soldado que aseguró que tiró la bala fue premiado por Rosas con 300 pesos mensuales, 3 leguas de terreno, 600 cabezas de ganado y 1000 ovejas. Además, ordenó que el arma utilizada vaya al museo de la ciudad. Al día de hoy, nadie sabe dónde está el arma que supuestamente mató a Juan Lavalle”.

Te invitamos a escuchar el episodio del podcast de Nautamedia Historia en el cual relatamos el final de Juan Galo de Lavalle. aquí.

Y también te recomendamos cuatro artículos con notas concretas sobre algunos aspectos de la vida de Lavalle:

Escultura de Juan Lavalle en Jujuy, Argentina.
Escultura de la muerte de Juan Lavalle en Jujuy, Argentina.

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Autor
Pablo Ibáñez
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