El temporal que cambió para siempre a Montevideo

Temporal en Montevideo, 1923. El País.
Diario El País del 11 de julio de 1923. Biblioteca Nacional.

El martes 10 de julio de 1923, la ciudad de Montevideo fue azotada con uno de los temporales más importantes de su historia. Por supuesto, debido a su intensidad. Las fotografías de la época son elocuentes.

“El Amigo del Obrero y el Orden Social”, un semanario católico y bastante conservador, no dudó en calificar los restos del temporal como algo “cinematográfico”. “Inundaciones y derrumbamientos”, subtituló, para pasar a una crónica sobre los destrozos. Pero con un aviso: “Si hiciéramos reseña de ellos (los daños), no alcanzaría el espacio”.

Por eso señaló el cronista los que le pareció más relevante: “Los tranvías, desde las últimas horas de la tarde, tuvieron que interrumpir sus itinerarios. Los cables caídos o quemados imposibilitaron su marcha. Los autos, previendo sus conductores las interrupciones provocadas en la vía pública por la caída de los cables y palos telefónicos, no circulaban. Y para completar el espectáculo, los teléfonos no funcionaban”.

La ciudad, entonces, estaba detenida. 

El temporal de 1923 en Montevideo

Adios Mi Barrio
Costa Sur, a la altura de la actual Rambla Gran Bretaña y calle Ciudadela. Abajo a la derecha, acceso a los “Baños de Aurquía”. Al fondo el Cubo del Sur, el Templo Inglés antes de ser demolido y edificado de frente al mar, y la chimenea de la calle Guaraní. Año 1918 (aprox.). (Foto: 745FMHB.CMDF.IMM.UY - Autor: S.d./IM)

“Toda la Rambla Wilson ha desaparecido, así como los balnearios de Ramírez y Pocitos”, tituló El País, como rememora el mismo diario en 2023, en una nota que repasa el temporal a cien años de su paso.

El agua, subraya el artículo en base al original del centenario diario, llegó hasta la Plaza Independencia. Se perdieron las escolleras Este y Oeste. Boyas, balizas, anclas, todo el material de la Dirección de Hidrografía, destruidos por el temporal. Los destrozos no fueron solo en la costa que mira al mar.

El conventillo Medio Mundo, arruinado. Los letreros luminosos, en las calles. “Cuadros de dolor provocados por el temporal”, insiste el país con otro artículo de la jornada. 

Y los cambios se aceleraron. La costa montevideana cambió para siempre y es lo que vamos a contar a lo largo de marzo y abril, mientras celebramos los 300 años de la ciudad de Montevideo, la capital uruguaya. Acompañanos en el newsletter de Nautamedia Historia, porque seguimos construyendo una comunidad de personas interesadas en la historia uruguaya. 

El Bajo, barrio montevideano.
S.d. Década de 1920 (aprox). (Foto: 18673FMHGE.CMDF.IMM.UY - Autor: S.d./IM)

 

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